Lucho contra un dogma porque quizás los tiempos no han cambiado mucho desde Lutero.
Segun referencias del altísimo .net en ese tiempo, el fraile Juan Tetzel viajaba por las regiones donde vivía Lutero, para vender indulgencias.
La iglesia católica enseñaba que aun los cristianos salvos y perdonados, después de su muerte tenían que sufrir castigos en el purgatorio; y que las indulgencias tenían el poder de acortar o aliviar estos castigos.
En ese tiempo, el papa necesitaba dinero para construir la basílica de San Pedro en Roma. Por eso aumentaban los esfuerzos de vender indulgencias. El propósito era, obviamente, recaudar dinero para el papa.
Tetzel y sus seguidores manipulaban a la gente, describiendo las torturas que sus padres o abuelos muertos tenían que sufrir (supuestamente) en el purgatorio, y diciendo que era una crueldad dejarlos sufrir de esta manera, si la compra de una indulgencia podría liberarles.
En los años 1516 y 1517, Lutero empezó a predicar contra la venta de indulgencias. El ya había comprendido que el perdón de Dios no se puede comprar con dinero; sino que el perdón de Dios viene por el arrepentimiento y la fe.
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El pulgatorio: practicamente segun la historia es una deuda ante la maldición.
Un concepto semejante aun es usado pero de forma diferente segun escrito.
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
Malaquias 3
El diezmo: también es una deuda ante la maldición.
¿Porque continuar con la deuda si la misma fue pagada?
Vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.
Colosenses 2
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición.
Galatas 3
¿En la Cruz Cristo pago la deuda?
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
¿Cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
Galatas 4
¿Porque ser como los fariseos?
!!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
Mateo 23
Ellos dejaron la justicia, la misericordia y la fe pero jamás dejaron aquello porque nunca creyeron que la deuda fue pagada.
Esta es la razón por la cual bajo la gracia solo vemos en la Biblia a los fariseos pagando diezmos.
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
Lucas 18
La palabra griega apodekatóo hace referencia al diezmo como una deuda.
¿Crees aun que tenemos una deuda con Dios ante la maldición?
Aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.
Hebreos 7
Tiempo he cumplido con el decreto de los hombres mortales mas ahora solo estoy allí para dar testimonio de uno que vive aunque por esto quizás sea juzgado en la banca por los hombres.
Dios los bendiga
Segun referencias del altísimo .net en ese tiempo, el fraile Juan Tetzel viajaba por las regiones donde vivía Lutero, para vender indulgencias.
La iglesia católica enseñaba que aun los cristianos salvos y perdonados, después de su muerte tenían que sufrir castigos en el purgatorio; y que las indulgencias tenían el poder de acortar o aliviar estos castigos.
En ese tiempo, el papa necesitaba dinero para construir la basílica de San Pedro en Roma. Por eso aumentaban los esfuerzos de vender indulgencias. El propósito era, obviamente, recaudar dinero para el papa.
Tetzel y sus seguidores manipulaban a la gente, describiendo las torturas que sus padres o abuelos muertos tenían que sufrir (supuestamente) en el purgatorio, y diciendo que era una crueldad dejarlos sufrir de esta manera, si la compra de una indulgencia podría liberarles.
En los años 1516 y 1517, Lutero empezó a predicar contra la venta de indulgencias. El ya había comprendido que el perdón de Dios no se puede comprar con dinero; sino que el perdón de Dios viene por el arrepentimiento y la fe.
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El pulgatorio: practicamente segun la historia es una deuda ante la maldición.
Un concepto semejante aun es usado pero de forma diferente segun escrito.
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
Malaquias 3
El diezmo: también es una deuda ante la maldición.
¿Porque continuar con la deuda si la misma fue pagada?
Vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.
Colosenses 2
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición.
Galatas 3
¿En la Cruz Cristo pago la deuda?
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
¿Cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
Galatas 4
¿Porque ser como los fariseos?
!!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
Mateo 23
Ellos dejaron la justicia, la misericordia y la fe pero jamás dejaron aquello porque nunca creyeron que la deuda fue pagada.
Esta es la razón por la cual bajo la gracia solo vemos en la Biblia a los fariseos pagando diezmos.
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
Lucas 18
La palabra griega apodekatóo hace referencia al diezmo como una deuda.
¿Crees aun que tenemos una deuda con Dios ante la maldición?
Aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.
Hebreos 7
Tiempo he cumplido con el decreto de los hombres mortales mas ahora solo estoy allí para dar testimonio de uno que vive aunque por esto quizás sea juzgado en la banca por los hombres.
Dios los bendiga
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