Asistir a la iglesia con regularidad es una manera eficaz de prevenir la depresión y mejorar la salud mental.
Los investigadores británicos y holandés estudiaron el comportamiento de nueve mil personas mayores de 50 años, en varios países de Europa, detectando diferentes niveles de actividad social al unirse a una entidad religiosa, y ver cómo influye en el estado de ánimo de la gente, según informa Daily Mail.
El estudio fue publicado en la revista American Journal of Epidemiology. Entre los resultados, se hizo evidente que pertenecer a la iglesia es más beneficioso que participar en actividades deportivas, educativas o de hacer obras de caridad.
La encuesta fue realizada en forma conjunta por el Centro Médico de la Universidad Erasmus de Holanda y la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres. Los académicos encontraron que asistir a la iglesia es la mejor manera de combatir la depresión.
El especialista en salud mental Dr. Mauricio Avendaño, quien dirigió parte del estudio, dijo que la única actividad asociada con la felicidad duradera, estaba en la asistencia a un grupo religioso.
La iglesia parece desempeñar un papel social importante para detener la depresión.
Tarde o temprano muchos se darán cuenta que la felicidad pasajera no es igual a una duradera que se vive en el Cristianismo.
Dios los bendiga
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