PERDIDOS EN EL MAR

Cuéntase una vez que un pastor vivió en un activo puerto de mar. Después de una terrible tormenta, clavó en su iglesia un cartel con los nombres de nueve marineros. Sobre los nombres escribió: "Perdidos en el mar". La noticia cundió por toda la ciudad, y uno tras otro de los nueve hombres vinieron a protestar. Después de cada protesta, el pastor tachaba un nombre. En la reunión de esa noche explicó: "Se me pidió que orara por la seguridad de once personas del naufragio del viernes. Sólo dos vinieron a solicitarme que diera gracias por su feliz retorno. Di por sentado que las otras nueve se habían ahogado".


¡Con cuánta frecuencia nos asemejamos a los nueve! Diariamente el Señor nos derrama miles de bendiciones. Nos da vida, salud, comida, techo, empleo, aire para respirar, luz para ver, el cántico de las aves para alegrarnos el día y muchísimas más. Nos cuida de los peligros, visibles e invisibles. Nos levanta del lecho de enfermedad. Nos ofrece las riquezas de la salvación mediante Cristo.

ahora pregunto despues que una tormenta pasa por nuestro pais cuantos realmente damos gracias a DIOS que estamos con vida,como es posible que no oremos y clamemos por el bien de nuestro pueblo y nos sentamos como si nada a esperar que venga la proxima tormenta sin importar las personas pobres que pierden sus hogares. yo seguire clamando a mi DIOS porque cuando no lo hacemos es que comenzamos a naufragar y a hundirnos en el fondo hasta ahogarnos.

asi que comenzare a orar y clamar para que tu sigas con este clamor...señor nosotros como pueblo estamos consumidos y ocupados con actividades que traen valor temporal.ayudanos a volver nuestros corazones hacia ti y hacia tu palabra para que nuestro pais no sufra daños por tu pueblo haber dejado de clamar a ti...







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